Siempre que sea posible realiza actividades que te reconforten, divertidas y relajantes, como jugar con sus hijos, leer, ver películas, juegos de mesa, conversar sobre temas cotidianos, distintos a la pandemia.
En el trabajo intenta realizar pausas activas con la mayor frecuencia posible, el tomar un descanso adecuado derivará en una mejor atención a tu trabajo.
Sentirse bajo presión es una experiencia que tú y muchos de tus compañeros probablemente están viviendo. El estrés y los sentimientos que lo acompañan no son reflejo, de ninguna manera, de que no puedes hacer el trabajo.
Atender tu salud mental y bienestar psicosocial en estos momentos es tan importante como cuidar tu salud física.
No estás en una carrera de velocidad. Es una maratón de mucha resistencia que requiere autocuidado permanente y apoyo en algunas circunstancias.
Fuente: OMS
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